¡Que el ritmo no pare!
Cuando la música llega a nuestros oídos, las ondas sonoras viajan, en forma de impulsos nerviosos, hasta diferentes áreas del cerebro, entre ellas la encargada de liberar dopamina, la hormona del bienestar. De este modo, escuchar y tocar música nos hace sentir mejor y promueve nuestras relaciones sociales. Desde el punto de vista académico, el …